Las células del cerebro son las neuronas y la comunicación entre estas células nerviosas tiene ciertas características, una de ellas es que casi nunca se tocan, aunque están separadas por pequeñísimos espacios.
A la zona de interacción de las neuronas se le llama sinapsis que significa unión- enlace, y la comunicación entre neuronas se realiza mediante los neurotransmisores. Todas las acciones del cerebro como ordenar a los músculos que se contraigan y se relajen en forma coordinada para llevar a cabo un simple movimiento, tareas intelectuales, etc., son transmitidos por ellos y son capaces de modular nuestras emociones.
Sistema Límbico y emociones
El sistema límbico tiene una gran importancia en el origen y el control de las emociones. Y dentro de este gran circuito, una pequeña región, el hipotálamo, está asociada a muchas conductas emocionales y a funciones como el hambre y la sed. Se ha podido observar que cuando se destruyen algunos núcleos del hipotálamo, el sujeto puede dejar de comer e incluso incluso morir de hambre literalmente en medio de la más apetitosa comida. A través de este núcleo es que se siente la necesidad de comer. A esta región del hipotálamo se le conoce como centro de la saciedad.
En el hipotálamo y en otras áreas del sistema límbico se localizan los núcleos celulares que al ser estimulados provocan respuestas de cólera y agresividad en los animales.
La conversación entre las neuronas
Las neuronas tienen dos tipos de prolongaciones, unas ramificadas, que confieren a estas células su aspecto estrellado o arborizado característico, y otras más largas y más sencillas, los axones, que son aquellas a través de las cuales las neuronas se comunican entre sí. La parte final del axón, que establece la comunicación con la neurona adyacente, se llama terminal sináptica o presinapsis, y se identifica en un gran número de sinapsis por la presencia muy característica de estructuras esféricas: las vesículas sinápticas.
En el interior de las células nerviosas predomina el potasio y algunas proteínas también con carga eléctrica mientras que afuera existe una alta concentración de sodio y cloro. Cuando la neurona está “callada” su interior es más negativo eléctricamente que el exterior, pero esta situación cambia abruptamente cuando la neurona se comunica con otras neuronas. Los neurotransmisores son los comunicadores de la relación entre las neuronas.
Los neurotransmisores químicos
Se trata generalmente de sustancias sencillas. Considerando el número enorme de contactos que se establecen entre las neuronas, es sorprendente el número tan pequeño de moléculas que la naturaleza ha diseñado para transmitir los cientos de miles de mensajes entre las neuronas. Los neurotransmisores pueden clasificarse, desde el punto de vista de su estructura, en tres grandes grupos: los aminoácidos, las aminas y los péptidos.
Como se liberal los neurotransmisores
Los neurotransmisores son expulsados de la neurona presináptica para llevar el mensaje a la postsináptica. Los neurotransmisores se almacenan en las estructuras características de la presinapsis, las vesículas sinápticas, y permanecen ahí secuestrados hasta que el calcio los hace salir en camino hacia la neurona a la que han de transmitir el mensaje.
Los receptores
El contacto del receptor con el transmisor origina el mensaje que reconocen las neuronas, es decir, un cambio en la permeabilidad celular a un determinado ion y el cambio consecuente en la distribución de las cargas eléctricas.
Los receptores postsináticos desempeñan un papel clave en la fisiología de la conducta. Los receptores de un mismo neurotransmisor no siempre son iguales, tienen diferencias en su estructura que obligan a pensar que son moléculas distintas. Una vez que el mensaje ha sido transmitido, el neurotransmisor, ya terminada su función, debe dejar de interactuar con el receptor y desaparecer del espacio sináptico para que pueda iniciarse una nueva comunicación, si es necesario. Existen dos tipos de acciones que permiten que esto suceda: el neurotransmisor es destruido, ese transmisor destruido es transportado de nuevo a las neuronas.
Interferencias en la comunicación neuronal
El proceso de salida del neurotransmisor se puede alterar, con sustancias que cierran la entrada de los canales del calcio, interceptando así la señal para liberar el neurotransmisor. Otra forma de modificar el proceso de liberación del neurotransmisor es impedir su entrada a las vesículas sinápticas. Algunas toxinas, como el veneno de la viuda negra, incrementan en forma extraordinaria e indiscriminada la salida de los neurotransmisores de las vesículas, con lo que alteran los mecanismos normales de comunicación, en particular la de las neuronas con los músculos. La muerte por botulismo se debe a que la toxina impide la liberación de los neurotransmisores.
Los receptores, es decir las proteínas con las que interactúan los neurotransmisores, también pueden ser afectados por sustancias, algunas naturales, otras sintetizadas en el laboratorio.
Fuente: psicoactiva.com
Comentarios
Publicar un comentario